En este día tan fúnebre
siento que mi corazón se muere
el dolor invade mi alma
me siento triste, no encuentro calma
como quisiera poder hablarte
y contarte mi dolor
para que sepas mi amor
que nunca dejaré de amarte
no sé qué es lo que pasó
a estas alturas, ya nada entiendo
solo sé que estoy muriendo
pues hoy mi corazón se rompió.
Se fue al tacho la experiencia,
Perdona mi insistencia;
Pues yo aun no comprendo
Que mal estamos haciendo
Mi falaz error fue el haberte amado
Y hoy sin ti me siento abandonado
Quisiera tenerte a mi lado
y abrazarte muy fuerte
este corazón enamorado
no quiere nunca perderte
Pues, duele más tu silencio...
Mas una palabra tuya me reconfortaría y
Para mí llegaría la calma
Pero ahora tu silencio es la condena de mi alma
Pues llegar a perderte no me perdonaría
No logro entender,
busco y busco en tu silencio
Y no encuentro que querer,
Solo hallo en mi corazón un vacío.
Con paciencia y dolor he soportado tu condena,
Pero a todo condenado se le otorga un último deseo
y el mío es escuchar de tus labios una sola palabra,
Una frase que de una vez me quite esta pena.
Hay amor mío...
Te amo y para eso no necesito Nuncia
no me dejes te lo pido…
pero; el amor, también es renuncia
quiero luchar por este sentimiento
solo una palabra tuya pido
y con mi último suspiro
dejarte mi juramento
nunca te dejarte lo juro
y aunque lejos de ti, te esperaré
y recuerda que nunca nadie pudo
con el amor que te entregue.
Que suplicio el que me tiene por ti penando
El vivir amando
El amar sufriendo
El sufrir callando
El callar un sueño....
Un sueño quisiera hacer realidad....
Algo así no puede acabar jamás;
Te amo y tú me amas
y eso es lo único que debería contar
aunque… no te pueda amar
te amo y tú me amas
oye este mi corazón, que llora tu despedida
se quiebra mi corazón con está tu partida
SAN VICENTE DE CAÑETE, Sábado 31 de agosto del 2013
AUTOR: FRANCISCO JAVIER FLORIÁN GONZÁLES
